Hay hechos que son innegables y que se manifiestan silenciosamente a partir de patrones de comportamiento, en cada evento o acción reincidente, en cada gesto que se apila con sus similares, las verdades verdaderas.
Una primera verdad verdadera tan grande como una casa es que LA MARCA ES UNA IMAGEN MENTAL . Todos tenemos una imagen mental de nosotros mismos y esa imagen mental nos acerca a productos o servicios, a personas o actividades porque entendemos, a partir de esa imagen mental, que nos representan. Ahora, una cosa es lo que nosotros “creemos”, entre comillas, que nosotros somos y otra, posiblemente distinta es lo que los demás creen que nosotros somos.
La verdad verdadera se encuentra cuando se concilian esas dos verdades parciales.
Aquí nace la siguiente pregunta ¿conocemos esa verdad verdadera o aún caminamos por los andenes de la vida confiando en una frase incompleta?
Una segunda verdad verdadera es que el mundo en el que vivimos hoy, el mundo que todos estamos construyendo, ya sea por la inercia de la dinámica del día a día de cada quien o por decisión propia, nos hace cada vez más solos en medio de la gente. La acumulación de pequeñas soledades explota tarde o temprano en una necesidad, necesidad de PERTENECER A ALGO, a una iglesia, a un gimnasio, a un club, a un grupo de personas con quienes compartir intereses, actividades. Aquí nacen las siguientes preguntas ¿qué estamos haciendo como marcas personales o corporativas para no ser bajas de la inercia? ¿qué estamos haciendo como marcas personales o corporativas para aprovechar estas circunstancias y construir y liderar las comunidades de personas al rededor de productos, servicios, actividades, ideas, tanto en analógico como en digital?
Una tercera verdad verdadera es que “el consumidor moderno no desea comprar productos o servicios sino VIVIR EXPERIENCIAS de marca altamente efectivas que conecten los valores de la marca que le habla con los propios, sacando chispas”.
¿Por qué es una verdad verdadera? porque es tangible, está al alcance de todos nosotros, la podemos ver, la podemos palpar en el día a día, en punto de venta, en redes sociales, en sala de espera, en los canales de chat, en WhatsApp, es real.
Carlos Cortés
Si la marcación a fuego desde las marcas se hace en la mente y en el corazón, aquí nace la siguiente pregunta ¿cómo estamos marcando a fuego a nuestros clientes en punto de venta, en social media, en los distintos puntos de contacto y a través de las distintas experiencias?
Una cuarta verdad verdadera es que las personas, no sólo en social media sino en punto de venta, por teléfono, en casi cualquier punto de contacto, no deseamos que nos vendan. ¿Qué es lo que guardamos en el corazón los individuos del común? Las personas NO DESEAMOS QUE NOS VENDAN SINO QUE NOS SEDUZCAN. En punto de venta, por ejemplo, no queremos sentir la respiración del vendedor en la nuca, no queremos que éste se mueva tres baldosas si nos movemos tres baldosas, deseamos que nos conozcan y nos reconozcan por nuestra relación con la marca por nuestras preferencias en cuanto a productos, servicios e incluso a hábitos de consumo. Aquí nace la siguiente pregunta ¿como marcas personales comunicamos desde valores de marca para que reconozcan nuestro ADN y podamos recibir aquello que sentimos que nos merecemos? ¿como marcas corporativas estamos haciendo esfuerzos en vender a las personas que entran a nuestras vidas en lugar de canalizar esos esfuerzos en conocerlas para seducirlas?
Una quinta verdad verdadera es que en muchos casos, permítanme la expresión, estamos PELEANDO LA BATALLA EQUIVOCADA o con los argumentos incorrectos, estamos peleando en el escenario del producto, características de producto y precios, el lugar con mayor smog comunicacional. Estando allí, normalmente, la sensación es la de encontrarse en medio de la neblina sin una luz amarilla, ¿cómo salir?, con la pregunta correcta ¿cómo genero valor?. Aquí nace la siguiente pregunta ¿estoy sumergido en la guerra por la atención o estoy utilizando toda mi artillería para la seducción?
Todo lo anterior lo comparto simplemente para abonar el terreno y hablar de una maravillosa herramienta.
Cuando todos hacemos lo mismo de la misma manera, hay formas potentes de romper con el smog comunicacional , de salir de entre la neblina y empezar a brillar, las linternas son Creatividad & Storytelling.
Carlos Cortés
La creatividad no es otra cosa que la capacidad que todos tenemos para siempre ver puertas abiertas. Y el storytelling, que es el tema que me compete en este momento, es una herramienta de seducción muy potente que puede ayudar a marcas personales y corporativas, no sólo a voltear miradas, llamar la atención sino a comunicar valores de marca, verdades verdaderas de forma intravenosa.
Hay tres pequeños pasos, porque en lo pequeño está la verdadera magia, para crear grandes historias y los abordo desde tres visiones distintas pero complementarias que son, primero las historias literarias, segundo nuestro cerebro y tercero las historias en Social Media.
PASO 1. PREPARACIÓN
En el primer paso que es la preparación:
Las historias literarias nos enseñan que la introducción es el momento en el desarrollo de una historia que nos prepara precisamente para eso, para el desarrollo de la misma, la introducción sirve para abonar el terreno y preparar al lector para lo que se le viene pierna arriba.
Nuestro cerebro, cuando estamos frente a situaciones suele encender bombillos. El bombillo de la supervivencia normalmente es el primero que se enciende ya que busca ponernos seguros de lo total o parcialmente desconocido.
Cuando una marca acerca su propuesta de comunicación a su audiencia, en ésta se enciende el bombillo de la supervivencia – busca proteger el tiempo – y le da a la marca 5 segundos para convencer, para generar confianza. En social media, ese “convencer” frecuentemente se asocia directamente al conocimiento de la maca que habla, al alto impacto visual, a la creatividad en la misma acción de comunicación y mercadeo y a la capacidad de obsequiar para generar confianza, argumentos que ayudan en la consecución de esos valiosos primeros 5 segundos.
PASO 2. DESARROLLO
En el segundo paso que es el desarrollo:
Las historias literarias nos enseñan que el nudo es una parte del relato en el que al lector se le pone en situación de expectativa, donde se le presenta un problema.
Nuestro cerebro, cuando los 5 segundos iniciales fueron bien gestionados da la posibilidad de continuar con la historia asignando 10 segundos más.
El bombillo de la supervivencia se apaga, normalmente, con argumentos emocionales, o sea la parte blandita del mensaje. En Social Media se busca motivar para activar la participación, pero sobre todo, para mantener a la persona conectada con el mensaje sin prestar tanta atención a los segundos asignados por el cerebro.
PASO 3. CIERRE
En el tercer paso que es el cierre:
Las historias literarias nos enseñan que en el desenlace se resuelven las incógnitas o problemas planteados en el nudo.
Nuestro cerebro, cuando el interlocutor o la situación ha apagado los dos primeros bombillos porque se ha generado la confianza suficiente, porque los argumentos fueron bien recibidos, los mantiene así, apagados pero alerta.
Una vez el componente emocional del mensaje ha sido bien recibido se acerca la parte dura del mensaje que es el componente transaccional. En Social Media se suele recordar para vender.
En resumen, no debemos complejizar la fórmula porque casi siempre con poco se puede lograr mucho.
Un buen storyteller es capaz de convertir segundos en minutos.
Carlos Cortés
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