Las #lovemarks se pueden sembrar y traspasar, es algo así como un amor impuesto pero probado y comprobado. Una persona, por ejemplo, hereda desde joven el Arequipe Alpina y lo ve en el carro de mercado cada fin de semana, en la alacena o en la nevera durante toda la semana y se convierte en su opción de dulce diario. El sabor, color, la textura pero, sobre todo, la frecuencia con la que lo ve dia tras día, semana tras semana, año tras año, y las experiencias alrededor del producto lo conectan a su mente y emociones casi indeleblemente, esa marca se va sembrando con el tiempo. Esta persona, sin pensarlo mucho asocia el arequipe a la marca, igual que pasa con la crema de dientes Colgate, con la salsa de tomate Fruco y tantos otros productos / servicios, heredándola de la casa de sus padres a la propia cuando llega el momento.
