La crónica del Quindío referencia a Carlos Cortés | La Crónica del Quindío escribe una nota basándose en mi participación en un streaming con la Cámara de Comercio de Armenia donde se analizó con los empresarios las nuevas políticas de WhatsApp. El texto se titula “El dilema de lo gratuito en Internet. En plataformas digitales no se paga con dinero sino con privacidad”. Publico la imagen capturada directamente del diario y transcribo el texto en la parte de abajo.
Transcripción de la nota en la Crónica del Quindío
La nueva política de WhatsApp permitirá que la aplicación acceda a los datos de ubicación, incluso sin tener el GPS activado.
En el marco de su programa en línea “Hablemos de transformación digital”, la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío realizó un conversatorio con Carlos Cortés, experto en marketing, consultor internacional y profesor universitario, quien se refirió a la nueva política de privacidad de WhatsApp y sobre el dilema de aceptar las condiciones que plantea la aplicación, las cuales han despertado todo tipo de suspicacias.
Cortés planteó que lo primero que se debe valorar es que todas las tecnologías de la información tienen como uno de sus objetivos hacer la vida más fácil y todas ofrecen un riesgo, pero que este no es diferente al que asume cuando se sale a caminar por la calle, sin embargo, recalcó que el usuario no sólo debe confiarse en que la plataforma digital, aplicación o red social funcione correctamente, sino que debe fijarse en la reputación del fabricante o de la compañía que ofrece el servicio.
“En la mayoría de los casos ingresamos sin revisar, sin leer los términos y cuando nos damos cuenta, todos nuestros contactos están allí y entonces se hace más difícil dejarla”, explicó.
En cuanto al modelo de negocio explicó que nada en Internet es gratis, ya que con muchos servicios que se requieren a diario como el correo electrónicos funcionan con la figura freemium, que es un neologismo del inglés que hace referencia a que solo una parte del servicio es gratuita y lo es por un tiempo limitado.
“Luego de 2 o 3 años, cuando la cuenta del correo se llena, entonces es necesario pagar, aunque mucha gente prefiere crear otra cuenta para no tener que pagar. No hay que confundirse porque a nivel tecnológico el modelo gratuito casi ya no existe”, advirtió.
Con relación al modelo de negocio de las plataformas digitales propiamente dichas, señaló que no se paga con dinero, sino con información y con la privacidad. “Si nos quejamos por el uso de la información o de la privacidad es porque no leemos los contratos que firmamos con cada una de las plataformas en las que estamos como Facebook”.
Respecto a las nuevas políticas de privacidad de WhatsApp dijo que las mismas estipulan que la aplicación de mensajería instantánea no puede leer los mensajes privados, ni escuchar las llamadas, tampoco puede acceder a la localización, ni puede compartir la información que los usuarios envían a sus contactos como fotos, archivos o los mismos contactos. Sin embargo, argumentó que, como dueño de la tecnología, WhatsApp podría hacerlo, no hay nada que se lo impida, es decir, se trata más de una discusión de ética empresarial.
“La información que sí podría acceder WhatsApp con las nuevas disposiciones, según las últimas políticas de privacidad, son: el número de teléfono móvil, el nombre del perfil, la descripción del perfil, el avatar -imagen que identifica al usuario -, los contactos que tenemos en el teléfono, la actividad del usuario dentro de la aplicación, o sea, la forma de cómo se interactúa con otros usuarios – el tiempo, la frecuencia y la duración de las interacciones -. Esto último ya es un contenido más profundo, es conocimiento nuestro como ciudadanos digitales”.
Reiteró que, como dueño de la aplicación puede verlo todo. “No nos podemos engañar, tecnológicamente puede acceder pero sus sus políticas dicen que no lo harán”. Indicó que a través de los nuevos términos además podrá acceder a otros datos igual de valiosos. “Podrá conocer la información de las transacciones y los pagos en los países donde la plataforma de compra esté habilitada, así como información técnica del dispositivo: dónde se está utilizando la aplicación, el modelo del teléfono, el sistema operativo, la dirección IP, el idioma, la zona horaria y los datos de ubicación incluso con las funciones del GPS desactivadas”.
Cortés, que además de consultor es investigador del Observatorio Colombiano de Social Media y Director Creativo de Carlos Cortés Agencia, donde ha tenido clientes como la Presidencia de la República de Colombia, manifestó que hay alternativas de mensajería instantánea para quienes no quieran seguir en WhatsApp, pero estas plantean dilemas similares, sólo que hay que tomarse el tiempo para leer las condiciones antes de aceptarlas y así no ‘pagar de más’ por algo que jamás va a ser realmente gratuito. “Educarse sobre cada una de las redes y plataformas, ese es el mejor consejo”.
¡La crónica del Quindío referencia a Carlos Cortés!