Hablando con una compañera de trabajo muy joven en la agencia me decía:
(…) cuando salí de la universidad fui con unos compañeros a tomar una cerveza y cuando los escuchaba hablar confirmaba lo que siempre hablábamos de mi generación, gente que no sabe nada pero quiere ganar bien o “recuperar lo que invirtieron en la universidad”, y me sentía feliz por dentro porque cada día entiendo mi proyecto de vida y cuando inicie la universidad no tenía ni idea en qué era buena o en qué podría trabajar y ahora varios años después he ido descubierto cosas maravillosas que me enamoran en el día día. (…) cuando entre en la agencia tenía que decidir si ganar un dinero como mesera o trabajar para una gran empresa pero ir escalando en el camino y decidí de la manera correcta (…) yo ahora soy cero lo que era hace unos años cuando inicie una carrera universitaria.
Recomiendo leer el siguiente artículo publicado en El Tiempo del 1 de abril de 2012.
Fuente: El Tiempo