¿Quién es el ciudadano digital?
El ciudadano digital es aquel individuo que ha integrado su identidad analógica con la identidad digital y entiende que puede pasar de un escenario al otro con poco esfuerzo, en pocos pasos. Es aquel individuo que se apoya en los recursos disponibles en digital para complementar y potenciar su operación como marca en el día a día y que usa las nuevas tecnologías de la información para hablar, escuchar, lograr sus objetivos. Es aquel individuo que definitivamente tiene todo lo que necesita a un click de distancia, amigos, familiares, clientes, proveedores, proyectos, documentos, herramientas, todo lo que necesita para vivir, para sobrevivir.
– Carlos Cortés –
Los perfiles en las redes sociales
Desde que las personas y las compañías hemos entendido el gran poder que tenemos hoy, la forma como abordamos los escenarios en la cotidianidad ha mutado con relación a un ayer no muy lejano. Una muestra maravillosa es la forma como se “cierran” los perfiles en Redes Sociales a partir de la apropiación del espacio digital. Esto es fácil de explicar con el siguiente ejemplo:
Una jovencita de 15 años cierra la puerta de su habitación, su padre intenta entrar pero se da cuenta que está cerrada con llave y desde el otro lado le dice “mi amor, ábreme la puerta” y ella le responde “no quiero”. El papá es el dueño de la casa, de la cama sobre la cual la niña está sentada, del televisor que está encendido frente a ella, incluso de esa puerta que no se puede abrir, pero sin el consentimiento de ella no puede acceder a ese espacio.
En un escenario específico, la joven sale de la habitación, se sienta en la sala de la casa a ver televisión, la mamá pasa la aspiradora por debajo del mueble y le pregunta “¿mija, no tiene nada para hacer? “. La habitación, su habitación es ese espacio privado donde ella puede ser realmente ella, donde solamente entra aquella persona que ha obtenido el beneficio del permiso, donde no hay aspiradoras ni preguntas indebidas.
Exactamente así son los perfiles en Redes Sociales, espacios privados donde solamente entran aquellos que deseamos y donde solamente se construye aquello que soñamos y como lo soñamos. Hoy, nosotros los propietarios de los perfiles somos como quinceañeras y éstos, habitaciones donde hay que tocar antes de entrar.
Jajajaja muy buen ejemplo!