– ¿Sabes contra qué lucho todos los días de mi vida?
– Contra las mentiras
– ¿Sabes a qué le tengo mucho respeto?
– A las mentiras
Porque las mentiras cuando te toman por sorpresa, desarmado, y eres tú el objetivo, pueden sentenciarte el destino.
Las mentiras, cuando se transforman en un hábito te muestran caminos que si transitas, te puedes llevar fuertes golpes y dejar incluso profundas cicatrices.
Creer es un acto de desnudez, de bajar la guardia, creer es un abrazo que se da a quien no se entiende como cercano traidor.
Yo creo en mi, creo en el amor de mi madre, creo en la lealtad de mi familia, creo en la fidelidad de mi perro, yo quiero creer en la existencia de un Dios y creo en la esperanza con raíces profundas como el oxígeno de cada día.
Es por eso que busco verdades para mi vida, verdades verdaderas que garanticen tranquilidad en lo pequeño porque realmente me gusta ser feliz y quiero serlo.
Las mentiras
