Nos estamos convirtiendo en consumidores de contenido liviano, en comentadores y compartidores de imágenes y estamos dejando a un lado el contenido estructurado, que es el que tiene la proteína, el que genera valor. Esta forma de hacer las cosas está afectando la manera en que nos educamos, en que entrenamos la mente porque nos estamos volviendo escaneadores de páginas en busca de algo visualmente atractivo.
– Carlos Cortés –