En el supermercado delante de mí una señora mayor como de 70 años, sacando de la cesta sus compras para pagarlas. Durante varios minutos, mientras atendían a otras personas de la fila no pude evitar observar que la señora tenía en sus manos una bolsita plástica (la dosis personal) de pañitos húmedos y cada tanto la miraba y la apretaba. Mañas de la gente – pensé -. Cuando llegó su turno de pagar vi cómo de la bolsita sacaba billetes de 50 mil pesos, era su billetera incógnita, ¿quién lo iba a pensar?, hermosa la señora. #AsíSomosCuandoGrandes