Tuve una novia hace muchos años ya, que insistía en que nos casaramos y nos fuéramos a vivir juntos a Brasil. Poco tiempo después de haber terminado la relación, mi madre en el parqueadero de la agencia me informa que ella, mi ex novia, había muerto. Ella sabía que pronto iba a morir y quería que yo estuviera a su lado, me estaba compartiendo lo más valioso que tenía, su tiempo, sus últimos dias, pero en ese momento no fuí capaz de verlo por estar inmerso en mis sueños.
Hasta la fecha no he conocido a alguien que tenga un contrato firmado que garantice que mañana se va a levantar de la cama en la mañana, es por eso que recomiendo a quien lee que en la noche se acueste cansado(a) de hacer, hacer, hacer sin descuidar a los que lo(a) aman.