‘Parte importante de aquello que le da sentido a la vida es convertir lo temporal en permanente, incluso es casi una misión’.
Si vemos la vida desde arriba es un timeline plagado de cosas temporales, la vida misma es temporal, casi nada es eterno. Por ese timeline se mueve todo como chispazos que se encienden rápido y se apagan igual de rápido, personas que solamente tenemos por pequeños instantes, placeres vaporosos, amores que se disuelven con el tiempo, recuerdos que se pierden en la memoria.
Salir cada mañana a la vida a convertir lo temporal en permanente no es de conscientes, es de valientes porque se requiere la decisión de ir por el supermercado poniendo en el carrito todo aquello que sabemos que es para nosotros, el dios en el que queremos creer, el empleo que deseamos, la mujer que nos complementa, el perro que soñamos, las compañías que nos llenan.
¿Con qué estamos llenando nuestras vidas hoy? ¿con el tiempo que a otros les sobra?, ¿con migajas que se caen de la mesa de los demás?, ¿con abrazos que no deseamos recibir?, o por el contrario, ¿estamos arrancándole a la vida desde sus mismas entrañas cada gota de sabor y estamos guardando ese dulce entre la piel y la carne buscando que sea eterno?
¿Qué sentido tiene la vida? Parte N°1
