Hay momentos en que tratamos de llenar vacíos emocionales en nuestras vidas con dinero, sexo, compañías de cuestionable calidad, tratamos de buscar un abrazo sincero en donde no está e incluso llegamos a decir amigo a quien realmente no lo es.
A veces somos como el mico que trata de meter la figura de un triángulo por el hueco de un círculo.